Pasa un día idílico con el mar que te mece, el calor del sol, el telón de fondo de hermosas playas y el aroma evocador del maquis de Cerdeña (tomillo silvestre, lavanda, romero y otras plantas nativas) flotando en el viento. Desde el puerto de Cagliari, iza las velas y zarpa hacia las aguas translúcidas de la Riviera, con sus tramos de costa arenosa, bahías solitarias y cuevas marinas. Se efectuarán dos paradas para darse un chapuzón en los lugares que elijas, accesibles solo por barco. Apreciarás los comentarios de tu guía o bien desconectarás para poder recargarte. Come y bebe mientras contemplas el mundo pasar flotando. Esta es una experiencia reconstituyente: un maravilloso descanso de las excursiones.