La próspera ciudad de Bressanone (Brixen en alemán) es más que un destino para el esquí. Con tu guía privado, descubre el encanto artístico de sus impresionantes edificios medievales y barrocos esparcidos en un laberinto de calles. Destacan los bonitos frescos de su catedral del siglo X; el Hofburg, que es el principal edificio renacentista en el Tirol del Sur; los alrededores de la iglesia de San Miguel con su imponente torre; el museo de la farmacia y los jardines del Castillo de Bressanone. La Abadía de Novacella es un monasterio agostino, que combina la devoción con una serie de marcas bien comercializadas (vino, taberna, centro de convenciones, huertos, internado) y que es el más grande del Tirol, bien merece una visita. Terminarás con un paseo en auto por el valle de Funes, que es como una tarjeta postal por su belleza espectacular.
*NOTA: Almuerzo no incluido